Dos términos tan dependientes que uno no existe sin el otro. Como señala Ramón Gil, es lo que entendemos hoy por desarrollo sostenible, entendiendo sostenibilidad como el esfuerzo a nivel local y a nivel mundial de un proyecto de mundo mejor para todos que responda a los imperativos de la justicia social y la gestión ambiental, lo que lleva consigo la desaparición de la pobreza, la equidad de géneros, la promoción de la salud, el desarrollo rural, los derechos humanos, la cultura, la paz, el consumo responsable, el respeto a la diversidad cultural y el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, entre otras cosas.