RECREAR. Diario de un musicoterapeuta

Una de las técnicas que utilizamos en nuestras sesiones de musicoterapia es el de la RECREACIÓN DE CANCIONES. Personalmente la utilizo con bastante frecuencia porque he experimentado cómo las palabras pueden cambiar la realidad para bien o para mal.

Y si esas palabras, además, son cantadas, influyen más poderosamente en nosotros.

La técnica de la recreación consiste en cambiar la letra o la música de una canción existente. Normalmente es la letra lo que cambiamos. Como yo he hecho con una canción que me la llegado esta mañana a primera hora para que el estribillo que me sonara durante todo el día fuera muy diferente a lo que he escuchado.

No hablo en absoluto de la intencionalidad de quién me ha enviado ese corte, en ningún momento pretendo juzgarlo. La recreación surge a partir del sentimiento que me ha provocado escuchar ese estribillo. Y mi sentimiento y las emociones que provoca en mí es algo totalmente distinto de la motivación de quien lo ha enviado. Pues bien, el sentimiento ha sido de desesperanza, de tristeza, de horizontes cerrados.

Posiblemente ha sido así porque el audio era de una persona que pretendidamente nos lanzaba un mensaje de alegría, aunque lo que acompañaba a este mensaje era un estribillo que repetía: “Hoy, igual que ayer. Todos los días lo mismo”, esa famosa canción de Los Chichos.

Mi respuesta, mi reflexión, ha sido completar ese estribillo, reflexionando sobre nuestro estado actual de confinamiento por la pandemia que nos asola. Y he realizado una pequeña RECREACIÓN:

“Hoy. igual que ayer.

¡Todos los días lo mismo!

Hoy, igual que ayer”.

¡Todos los días remando!

Todos los días remando

para poder alcanzar

la playa y su alegría.

Porque hoy es nuevo día,

igualico y diferente.

Tatúalo en tu frente,

mejor en tu corazón.

Remar, remar y remar.

¡Juntos podemos llegar!

Intento no contagiar emociones relacionadas con el miedo, la ira o la tristeza. Intento reforzar en mi la idea de que todos estamos tratando de dar lo mejor. Intento buscar la manera de adaptarme a los nuevos cambios. Intento agradecer y valorar, encontrar un propósito, ayudar y estar abierto para recibir ayuda.

Así, seguro que lo conseguiremos, juntos conseguiremos mejorar nuestro entorno. Para eso llena tu vida de sosiego, de paciencia, de relaciones positivas y de creatividad.

¡Remar, remar y remar!

¡Juntos podemos llegar!

Besicos