A los 8 años gané mi primera colección de libros con un cuento que escribí (con inspiración de mi madre). Fue en un concurso a nivel nacional promovido por TVE en unos de sus programas infantiles. Creo que no he tenido más premios después, pero he seguido escribiendo de forma intermitente. Ahora de forma más continuada y como un apoyo a mi trabajo musicoterapéutico voy escribiendo cuentos, algunos de los cuales os presento aquí con las impresionantes ilustraciones de Rocío La Pequeña.

Pero esta sección, sobre todo, quiere invitaros muy especialmente a mamás y papás, a transitar por la experiencia maravillosa que tuve con mis hijas cuando eran pequeñas. A la hora de dormir jugamos durante una larga época a inventarnos cuentos.

El juego era muy sencillo: Ellas se inventaban el título del cuento y yo tenía que contárselo. Bueno, para mí era muy sencillo porque nos inventamos unos personajes que las acompañaban siempre en las distintas historias. Las acompañaban a ellas. Así, cada noche una inventaba el título del cuento y yo se lo contaba.

Aquí tienes una Guía Didáctica: Improvisar cuentos al borde de la cama  donde te explico, paso a paso, cómo llegamos a inventar cientos de historias maravillosas antes de dormir, aunque pueden ser también para otros momentos del día. Para nosotros ese momento de antes de dormir era verdaderamente mágico.

Por supuesto, esta experiencia es la que me ha servido para Cantar Cuentos todos los días en los coles donde trabajo como musicoterapeuta. Yo los canto (y te aseguro que es más potente que contarlos) pero tú los puedes cantar o contar a tus alumnos. Es una forma estupenda de trabajar múltiples aspectos de la convivencia en el cole, de trabajar la motivación para el aprendizaje, el lenguaje oral y escrito, la creatividad…